México, D.F., 10 de diciembre 2009.- De complicados y arriesgados calificó el diputado federal Rolando Zapata Bello, los nombramientos de los nuevos funcionarios del gabinete del gobierno federal, así como la propuesta enviada al Senado para la ratificación de un nuevo Gobernador del Banco de México. Entrevistado en el edifico de San Lázaro poco antes de la sesión ordinaria, consideró que se trata de decisiones inoportunas, sobre todo si se consideran las circunstancias económicas tan complicadas que esta viviendo el país, donde la actuación errónea de los funcionarios del gobierno federal involucrados ha tenido una incidencia directa.
“Es innecesaria y arriesgada la salida de Guillermo Ortiz Martínez como Gobernador del Banco de México (Banxico), a quien se le atribuye una alta reputación en el medio financiero internacional”, prosiguió.
“Durante la crisis económica que estamos viviendo, las funciones del Banco de México para controlar la inflación y el tipo de cambio fue, quizá, lo único rescatable en cuanto a la actuación de funcionarios de primer nivel. En este sentido, el Dr. Ortiz Martínez tuvo un comportamiento de responsabilidad y autonomía frente al Poder Ejecutivo”.
Dijo que con la propuesta del Presidente Calderón la independencia del Banco de México se pone en entredicho por la relación de Agustín Carstens con el Ejecutivo federal.
“Espero que de ser ratificado deje atrás lo que manifestó recientemente, en el sentido de que se considera al servicio incondicional del Presidente, ya que el Banco de México es una institución con autonomía, como lo establece la Constitución Federal. Además, los resultados de la gestión de Carstens como Secretario de Hacienda son realmente negativos”, puntualizó.
“Tan sólo el desempeño económico de México es de los peores a nivel mundial. Las finanzas públicas se encuentran en una situación realmente lamentable con un boquete de ingresos que obligó al Legislativo a subsanar una posible quiebra presupuestal del país”.
El coordinador de los diputados federales por Yucatán en la 61 Legislatura, comentó que en cuanto a la Secretaría de Hacienda encuentra sospechoso que la persona encargada, hasta ayer, de la política social -Ernesto Cordero- sea quien ahora tome el mando en la política económica del país.
“Sobre todo cuando sus resultados en materia de combate a la pobreza han sido, paradójicamente, muy pobres además de estar sujeto a constantes observaciones de un uso político y electoral de los programas sociales y sus padrones de beneficiarios”.
“El el nombramiento de Félix Guerra -militante panista y ex-candidato del PAN a Gobernador en Sinaloa- como titular de la SEDESOL, envía una señal cuestionable de las que serían las intenciones de utilizar a la dependencia con fines político-electorales, tomando en consideración que el próximo año se realizarán 13 procesos electorales en el país; es difícil confiar en que habrá plena imparcialidad por parte del gobierno federal y no serán utilizados los recursos de los programas sociales para favorecer a algún candidato”.
Indicó que en el caso del Banco de México, la decisión final es sujeta a un proceso de ratificación por parte del Senado de la República, por lo que se debe ser respetuoso del análisis y deliberación que lleve a cabo dicho órgano legislativo.
“Espero que el comportamiento de los nuevos funcionarios designados por el Presidente Calderón se sujete a principios de competencia profesional. Sin embargo, desde la función legislativa, específicamente desde la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, estaré muy atento a que la política económica y la política social cumplan con los objetivos constitucionales para las que están diseñadas”, finalizó.
